Un poco de Geografía:
Muchos os preguntareis cuando se origino la vid, pero a decir verdad, a día de hoy, aun es muy difícil establecer una fecha concreta del origen, es cierto que se han encontrado restos fósiles en el periodo del terciario, es decir mucho antes de la aparición del hombre en la tierra. Un hecho importante que sucedió en el periodo del cuaternario, fue el enfriamiento general originado por la formación de los glaciares en los macizos montañosos del Norte de America y Europa, provoco la emigración de flora y fauna hacia el Sur, originando una emigración de la flora y fauna hacia un clima mas cálido.
Un dato importante, España es el viñedo mas grande del mundo, seguido de Francia, Italia, Turquía, China y Estados Unidos. Existe un aumento de cultivos de la vid en países como Chile, Australia, Estados Unidos y Sudáfrica.
Como curiosidad, las principales áreas productivas están en las zonas templadas, imaginar un mapa mundi, estas zonas se concentrarían entre las latitudes 20º y 40º de ambos hemisferios. Aunque es muy probable que con el cambio climático, estas latitudes pueda ir cambiando hacia latitudes mas altas.
Para que os hagáis una idea, la superficie de cultivo de vid estimada en el 2008 era de 8 millones de hectáreas que englobaban diferentes continentes, donde Europa se tenia mas del 50% en concreto (57,8%) seguida de Asia (21,7%) America (12,8%) África (5,05%) y Oceanía (2,6%).
Existen 6800 especies viníferas, aunque solo una minoría se utiliza para la elaboración de vinos, el resto se utiliza como patrón o porta-injerto para combatir la filoxera. Solo unas 100 variedades son las utilizadas para producir vinos, como la Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah etc.
Un poco de historia:
Como hemos comentado al principio, el vino es una de las bebidas más antiguas que se conocen, la referencia más antigua sobre el vino parece pertenecer al Antiguo Testamento, cuando «Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña; bebió el vino y se embriagó» (Génesis 9-21).
Las primeras viñas plantadas por el hombre, parece que se produjo en Asia menor y Oriente Próximo, hay datados en el tercer milenio antes de cristo, granos fósiles de vitis-finera (que es la única especie de vid que produce uvas aptas para vinificación), en esa zona del mediterráneo oriental.
El primer lugar donde se menciona la existencia del vino, es en la época egipcia de los faraones. Del primer milenio antes de cristo, se conocen los vinos elaborados en las islas griegas, para posteriormente difundirse su cultivo por la Grecia continental y posteriormente extenderse por la cuenca mediterránea a través de los Romanos. Cuando el imperio romano desapareció, los monjes cristianos fueron los encargados del desarrollo de la viticultura, y aprovecharon los viñedos heredados de estos, por eso no es casualidad que las regiones con mayor tradición vinícola en Europa, suelen ser también las que tenían mayor concentración de monasterios y enclaves religiosos.
Los países del viejo mundo como Francia, Italia y España han sido y son los grandes productores y exportadores de vino desde la época del Medievo, el vino era una bebida muy consumida.
En el S. XVIII, Burdeos fue la primera región donde se implanto una preocupación por la calidad de los viñedos dando lugar a la definición de Grand Cru, vinos franceses de alta calidad, dando como resultado un aumento de estos vinos por parte de la burguesía.
S. XIX la plaga de la filoxera exportada de Norteamérica asoló los viñedos de Europa, creando una profunda crisis en el sector vinícola, se perdieron multitud de viñedos, las vides europeas eran incapaces de poder contrarrestar los ataques de la filoxera que provocaba daños irremediables en sus raíces, la solución se dio, injertando la viña europea en el pie de una americana, de esta forma se lograba una viña resistente a la plaga, que mantenía sus propiedades originales. Hoy, prácticamente todas las viñas europeas están injertadas sobre ‘pies’ americanos, existiendo pocos viñedos prefiloxericos. La vides tampoco escaparon a las dos guerras mundiales.
Muchos enólogos y viticultores emigran al nuevo mundo (América, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda), llevando consigo cepas europeas. A día de hoy, están consiguiendo vinos de gran calidad.